Este Real decreto se promulga para la realización de
un catastro general en todo lo que era el antiguo reino de Castilla (quedaban exentos el antiguo Reino de Aragón, el de Navarra y las provincias Vascas. Como siempre los castellanos a mantener el reino) y como ha de realizarse. Como podréis leer en él, el Rey lo hace
por amor y para mejorar las rentas de sus vasallos, que
eran los únicos que pagaban, porque ni la Iglesia, ni la nobleza
apechugaban. Aquí podéis ver la cantidad de impuestos que recaían sobre
las cabezas del pueblo llano.
La Iglesia y la nobleza se opusieron a tener que pagar impuestos y al
final, lo consiguieron. Echaron a bajo el decreto y pusieron mil
trabas a los Intendentes encargados de realizar el catastro y a los que se
les permitía, declaraban falsas pertenencias.
Como siempre, click en la foto para leer el Real Decreto.
|